En ocasión de la celebración del día mundial del agua, hoy 22 de marzo recordamos que el agua potable es un bien precioso pero escaso. Actualmente, los esfuerzos de concientización se han intensificado a causa de la pandemia, por ser el lavado de manos una de las medidas más efectivas de protección. Sin embargo, el asunto del acceso al agua en Honduras y el mundo ya había alcanzado un nivel crítico desde mucho antes: un 25% de la población mundial sigue sin acceso al recurso hídrico (ONU 2021).

Perforación de pozos en Honduras (Foto MASA)

Este año, el tema del Día Mundial del Agua es “haciendo visible lo invisible”, para hacer conciencia sobre la importancia de las aguas subterráneas, también conocidas como acuíferos. Los acuíferos son aguas prácticamente invisibles, esenciales para mantener el caudal de base de muchos ríos y la humedad del suelo. Se les considera la despensa de agua dulce de la humanidad, con más del 95% del agua dulce disponible acumulada en ellos. América Latina y el Caribe es una región rica en recursos de agua superficiales; no obstante, esa agua no está homogéneamente distribuida y hay muchas zonas que dependen de las aguas subterráneas. Las aguas subterráneas proveen entre el 40% y el 60% de la demanda hídrica en la región, lo que incluye el uso agrícola y el urbano.

El derecho humano al agua se determina en torno al acceso que se tiene al agua limpia, un agua de calidad para su consumo. Esta condición es determinante para la salud pública; mejorar el abastecimiento impulsa la erradicación de la pobreza y el desarrollo social y económico de los países. 

En Honduras, el 70% de la población tiene acceso al agua, pero no siempre es segura para el consumo humano. En ese sentido, desde hace más de 10 años la Cooperación Española realiza acciones que contribuyen a mejorar el acceso al agua potable y saneamiento, así como optimizar la gestión integral del recurso hídrico impulsando acciones dirigidas al manejo sostenible de las fuentes de agua para consumo humano y sus zonas de recarga.

El sector de agua y saneamiento es un ámbito de intervención de ventaja comparativa para la Cooperación, dada la importante experiencia forjada a lo largo de los años mediante las actuaciones del Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento (FCAS) de la AECID. Desde su creación ha aprobado 9 intervenciones en el país por un importe de 52,1 millones de euros y cuenta actualmente con 4 proyectos en ejecución.